¿Y ahora qué? ¿Millas, cash back o puntos flexibles?

Llegó 2021 y aunque creíamos que estábamos relativamente cerca de una mejora que nos depositara en una vida relativamente normal, volvimos a empezar. Con esta vuelta al inicio de la carrera, muchos nos encontramos con un portafolio mayor o menor de tarjetas de crédito que nos pesan en el bolsillo.

No es un tema nuevo pero ante la renovada situación, no estamos en marzo de 2020, sino que estamos con más incertidumbre ya que aún con mejor acceso a la información y la experiencia, el turismo está más cerrado que nunca. Al mirar al lado lleno del vaso uno puede encontrar que una gran parte de las repatriaciones ya no son lo que fueron en marzo, abril o mayo del año pasado.

Asia cerrada, Oceanía knock out, Europa cerrada, Latinoamérica cerrada y África ni hablar. Si le agregamos Canadá que nunca abrió y las continuas nuevas restricciones en Estados Unidos, los accesos al turismo son ínfimos y se centran en algunas islas remotas y otras del caribe.

Esto me trae de vuelta al tema: las tarjetas de crédito, los viajes y los programas de lealtad. Allá por 2020 establecimos que el cash back volvería a brillar en los mercados en donde las tarjetas de crédito de cash back y descuentos tienen productos disponibles que valgan la pena.

Cashback y sus beneficios

El brillo de las tarjetas de reembolso o cash back es que la estructura de acumulación es simple, uno gasta y siempre recibe un porcentaje de reembolso o como crédito, no hay que andar haciendo cuentas ni depender de una aerolínea u hotel. Por el lado negativo está la falta de potencial de obtener algo superior al valor nominal y que usualmente uno no debe esperar rendimientos superiores al 2% ya que las tasas mismas que cobran las redes no superan ese número en muchos países.

Pero es cierto que si somos responsables con el uso del crédito, al utilizar una tarjeta de débito estamos dejando dinero sobre la mesa. El comerciante no ofrecerá un descuento por pagar con débito, ya que sería ilegal, pero además no estaríamos obteniendo acceso a lo que fuera que nos permite obtener un beneficio adicional, ya sea un porcentaje menor de la compra o un puñado de millas que quizá algún dia nos dejen viajar.

Al mismo tiempo es una realidad que si nuestro ingreso anual en dólares es menor, esperar acumular una gran cantidad de millas con la tarjeta de crédito y disfrutar de ese viaje en business class es casi una utopía. Uno podría tomarse de hacer travel hacking y obtener tarjetas y sus bonos de bienvenida para llegar al objetivo, sí, claro que sería una oportunidad, pero simplemente por acumulación de consumos uno quedará trunco.

Las millas y los ingresos de la familia

Poniéndolo en concreto, si el ingreso total es de $6.000 al año en el hogar, aún gastado el total de lo que obtenemos a través de la tarjeta de crédito, lo máximo que recibiríamos sería 6.000 millas, 12.000 en caso de que la tarjeta ofrezca 2 por dólar consumido. Es ahí donde acumular millas con la tarjeta de crédito se vuelve para de una estrategia, o el método número #1, dependiendo de su situación personal y mercado (país).

Con ingresos hogareños superiores a los 15.000 dólares uno puede encontrar el beneficio de acumular millas por si solas y llegar a una redención de viaje por canje, al menos uno doméstico o regional, y en algunos casos internacionales de corto o mediano alcance. Si además la acumulación es posible debido a un multiplicador de millas de 2x o más, es una opción más que potable.

En los casos de aquellos con ingresos en donde la conversión de su moneda a dólares es menor a $6.000 u $8.000 anuales por dar un número arbitrario, las millas por acumulación de tarjeta de crédito puede significar una pérdida de tiempo. El método para hacerlo funcionar debería ser la compra millas o club de millas (de lo cual yo no soy particularmente un fan), y la tarjeta como método secundario de acumulación. Si a esta estrategia le agregamos la posibilidad de utilizar bonos de bienvenida y establecemos las compras que necesitamos en socios comerciales, las posibilidades comienzan a florecer aunque sea para viajes cortos.

Uno de los principales problemas de las millas es la falta de escalas de uso, algo que los hoteles tienen mucho mejor aceitado ya que tienen menos variaciones en la valuación de sus puntos. Adicionalmente, las posibilidades de hacer uso de puntos + dinero puede traer como mínimo un descuento sobre puntos que no estaban ni cerca de ser valiosos contra un canje. Las millas en casi su totalidad carecen de esta función de pago parcial, ya que el vencimiento de millas es parte de su negocio. Vendieron las millas a los bancos y nunca tienen que pagarlas en forma de viajes.

Puntos flexibles en programas de lealtad bancarios

Y por esa razón mis programas favoritos continúan siendo los de puntos flexibles que pueden tener una combinación de cash back, conversión a millas, utilización como vouchers, catálogos especiales, y utilización directa para viajes en forma total o parcial.

Los bancos continuarán desarrollando este concepto y algunos se darán la cara contra el piso, mientras otros continuarán refinando el servicio hasta volverse el #1 de cada mercado. Y más que nunca en tiempos de COVID uno debería apuntar a acumular puntos flexibles que tenga acceso a cash back y a un portal de viajes en donde se puedan utilizar parcialmente. Esta solución es el mejor de los dos mundos para clientes de ingresos bajos y medios que desean en algún momento obtener un descuento real o canje total con el programa de lealtad.

No dependemos de una aerolínea, ni de una ruta sola. La devaluación de puntos suele ser menos pronunciada y está más atada al valor del dinero en cada país que a lo que una aerolínea decide que debe valer cada milla para cada canje de acuerdo a su demanda interna. Un ejemplo es TuPlus en Colombia es un experimento interesante que veremos si da resultado para los lectores colombianos ¿Cuál es la tasa de retorno actual en vuelos canjeados directamente? Pueden ofrecernos sus capturas de pantalla en términos de costo y requerimiento de puntos.

BBVA parece estar experimentando con un lanzamiento continental mientras va dejando atrás alianzas antiguas con diferentes aerolíneas y programas de millas. Santander es un caso extraordinario por su diversidad de acuerdo al país, mientras que en México tiene un collage de aerolíneas y programas diferenciales, en otros países está atado a solo una marca o aerolínea y posee un programa de puntos propio cuanto menos paupérrimo. Los bancos de Costa Rica poseen excelentes programas, simples y con multiplicadores a la par de los estadounidenses. Y claro que siempre está American Express membership Rewards.

Mantener la tarjeta de crédito por sus beneficios

Por último siempre queda una duda: ¿cierro la tarjeta o la mantengo por los beneficios? Esta pregunta que es personalísima conlleva algunas preguntas que uno debe responder, por ejemplo:

  • ¿Es posible obtenerla bonificada al 100%?
  • Si cierro la tarjeta ¿Puedo volver a obtenerla?
  • ¿Es una posibilidad la de obtener más valor por sus servicios de lo que pago por ella?
  • ¿Tengo demasiadas tarjetas y a algunas ni siquiera logro sacarle el jugo?
  • Obtengo noches gratis o descuentos permanentes (al estilo tarjetas LATAM con 20% o 30% una vez al año)
  • ¿Estoy pagando una cuota anual o mensual por la misma? ¿Puedo al menos cubrir el costo con el cash back anual que obtengo?
  • Si la poseo por los salones VIP o la categoría de élite, ¿Es suficiente mantenerla incluso durante la pandemia?
  • ¿Tiene alguna característica positiva y diferente del resto? (Las 18 cuotas sin interés en sector turismo de Patagonia como ejemplo)
  • Y por supuesto: ¿Necesito una tarjeta de crédito? ¿Cuál es mi objetivo?

Ejemplos de beneficios de tarjetas de crédito

Poseer la tarjeta de crédito de LATAM. 20% anual de descuento, cupones de upgrade y otros beneficios. Realmente me dejaba más ganancia que lo que pagaba por la misma, la matemática era clara, pero quizá el banco necesitaba que la cerrara como condición para abrir otra más lucrativa.

Podría ser que una tarjeta me ofrece un valor fijo en hoteles todos los años, aún cuando fuera una noche, si este valor es superior o muy superior al costo anual de la tarjeta de crédito ¿Por qué no quedármelo si viajo al menos 1 vez al año?

¿Qué sucede con ofrecer pagarle la cuota anual de extensión a un familiar que me extiende su AmEx Platinum? Categorías de élite que me ahorran tiempo y me dan beneficios con ahorros, ingresos a salas VIP en prácticamente todo el mundo. ¿Cuántas veces viajo? ¿Cuánto valor le doy a estos beneficios?

En su momento Santander Chile ofrecía comprar millas de LATAM a precio de ultra descuento con altos límites todos los meses. La flexibilidad de su tarjeta Worldmember Limited permitía al cliente acceder a todos los socios comerciales de LATAM a través de un ticket emitido y pago o bien de la compra de millas seguida de la emisión. La flexibilidad de poder elegir cual nos conviene es un ahorro en sí mismo.

¿Por qué no quedarme con la tarjeta de Aeroméxico y American Express en México si tengo altos consumos y puedo obtener múltiples 2×1 para viajar a un costo menor? ¿O bien por qué no mantener abierta la tarjeta de Inbursa Interjet hasta que el banco diga no va más? Al final del día por menos de $60 obtengo Priority Pass ilimitado.

Millas, Cashback y puntos: decisiones y conclusiones

El año que se viene va a poner más que nunca todo en revisión, si es que no lo hicieron en 2020. Ahorros, beneficios y lo que más se ajuste a NUESTRAS necesidades. Si no nos beneficia, si no logra satisfacer lo que buscamos, a moverse hacia otro producto, y en este momento tenemos tiempo para analizar qué sirve y qué no.

6 Responses

  1. DondeCarlos87 dice:

    Necesito ayuda para entender si apuntar todos mis consumos a Amex arplus o las tarjetas del banco Galicia que luego los puntos quiero se pueden convertir en arplus. . Me ayudan con la conversión?

    • Gastón dice:

      Galicia solo te beneficia si la acumulación es importante, ya que a partir de 10.000 es que uno obtiene 1 por 3.

      ¿Cuánto gastas en dólares por año? Fijate en el resumen del año, cuánto dinero gastaste en tarjetas y pásalo a dólares para mantenerlo en la conversión estándar de 1 dólar = 1 milla. Tendrían que gastar más de $10.000 anuales en el grupo familiar para hacerlo valer con Galicia. Además, la posibilidad de transferir a Avios y Smiles te da flexibilidad que Ar Plus sola no.

      Claro que si viajas por dentro de Argentina, Ar Plus sea probablemente la mejor opción. Si la extensión de tiempo para acumular es un poco mayor, quizá 1 año y medio, ¿llegas a gastar aproximadamente 10k como para hacerlo valer? No quisiera extenderme mas allá porque uno no sabe si Quiero! se mantendrá competitivo o no… (aún).

  2. Armando dice:

    quise decir, pagar 1.000 dolari x la anualidad de su tarjeta amex platinum…

  3. Armando dice:

    Hola Gastón. Este 2021 yo me voy directo a cashback… pero conservamos la tc de puntos flexibles. No veo valor con las millas x devaluaciones que vienen, los puntos que las aerolineas quieren quemar, y que tal parece no hay muchos vuelos turismo este 2021…
    Además, muchos estamos gastando menos… por lo que pensar que uno podrá acumular millas suficientes este año… mejor el cashback y que sirva para lo que se pueda utilizar… Vos siempre te enfocás al cliente premium que no le importa gastar 1.000 dolari x su tc amex platinum… a ese le da igual que acumula… los que cuidamos los centavos (porque los pesos se cuidan solos…). Saludos

    • Gastón dice:

      Me ha causado un poco de gracia el comentario, y juro que no siempre me ocupo del sector premium. Es un placer leerte. En realidad para lo que es acumulación de puntos/millas, muchas de las tarjetas de Argentina vienen con mejor costo/beneficio en los sectores bajos y medios, más aún con los recortes en beneficios de viaje. En algún momento lo hemos hablado, el cashback es rey en 2020/2021.

      Como siempre, un gran abrazo.

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