¿Tarjetas de crédito de millas? No, comenzó la era de los puntos flexibles
La era de los puntos flexibles bancarios ya está en pleno auge. Para Latinoamérica, esto que sucedió con LATAM y Delta corona a programas de recompensas tales como American Express Membership Rewards en dueños y amos de la competencia.
Hay países que recién se adentran en el mundo masivo de las millas, y claramente hay mucha gente que descubre el valor de las millas, pero con las reglas de hoy, y no con las de hace 4, 5 o 10 años atrás. Esto hace que los puntos flexibles bancarios tengan mayor preponderancia y valor sostenido.
¿Qué pasó? La tecnología permitió a las aerolíneas dejar de jugar con el método simple de millas voladas y obtención de categoría de élite por cantidad millas en el asiento, por un juego de espejitos de colores en el cual lo primero no es la lealtad sino cuánto invertimos anualmente en la aerolínea, osea, la monetización de las categorías de élite. Por otra parte, las millas dejaron de ser millas para realmente ser puntos o descuentos a futuros ya que lo que obtenemos es un porcentaje de lo que pagamos, y no de lo que volamos únicamente.
Aquellos que lograron entender el juego varios años atrás tuvieron la oportunidad de entender el juego que muchas veces pone a valor de un vuelo regional, uno internacional en cabina premium. Hoy, las oportunidades son escasas, y el público que las busca es inmenso. La democratización de la información pesó, ya que cada secreto que se develó movió el arco de gol para los que lo intentaban utilizar.
Los bancos ingresan con fuerza a los puntos y millas
Junto a las masivas bancarrotas y problemas eternos de las aerolíneas los bancos descubrieron una veta, y las aerolíneas también. Comenzaron a ofrecer cantidades masivas de millas a los emisores de tarjetas de crédito a cambio de beneficios y de expandir su stock de pasivos en forma de puntos redimibles (millas).
Los bancos comenzaron a ofrecer puntos o millas de bienvenida cada vez más fuertes, sin restricciones y la gente se entusiasmó. Ya no hablábamos de esos programas de recompensas en donde nos mostraban un catálogo con un llavero, una silla reposera para la playa y una televisión ya antigua por una cantidad de puntos imposible de conseguir. Ahora teníamos millas que podíamos utilizar para viajar «gratis».
Las aerolíneas compraron la idea y sus balances contables comenzaron a dejar las pérdidas para balancear sus desajustes. La tecnología llegó y empezaron a retroceder en sus beneficios, en la acumulación y de millas y ahora todas las aerolíneas ofrecían su tarjeta con un banco.
Hasta que los bancos, siempre alertas y con la información obtenida de sus tarjetas, salieron con sus propios programas de puntos. Muchos de ellos sufrieron el estigma de los programas anticuados y ridículos, pero la tecnología y los blog masivos ayudaron a masificar la idea de que los bancos no ofrecían más un programa de licuadoras y televisores.
Así llegamos a los puntos flexibles que mes a mes actualizan los programas de recompensas de todo el continente. Uno de los últimos en actualizar fué TuPlus en Colombia a raíz de la combinación del esfuerzo de varios bancos colombianos. Esto no quiere decir que en todos los casos y en todas las oportunidades dichos programas sean lo mejor, sino que salieron a competir de manera mejorada.
Los beneficios de los puntos flexibles versus las millas
Los puntos flexibles tienden a darnos lo que dice la palabra, flexibilidad. Es decir, nos quita la atadura de tan solo una aerolínea, ciertas millas y todos los cambios que suceden cada trimestre. Estos puntos generalmente tienen estas categorías de canje, pueden ser todas, o tan solo algunas de esta lista:
- Cash Back o reembolso directo
- Gift Cards
- Transferencia hacia aerolíneas y/u hoteles
- Utilización directa en aerolíneas
- Valor fijo o flexible para canjes en categorías de viaje
- Valor fijo o flexible en compañías de viaje
- Utilización directa en establecimientos
- Catálogos de compra
- Utilización para beneficios en aerolíneas y hoteles
No es difícil de entender por qué las tarjetas que ofrecen al menos algunas de estas opciones tienen mucho más valor que la gran mayoría de las tarjetas de aerolíneas hoy en día. Los puntos flexibles pueden permitirnos canjear directamente una reserva utilizando la combinación puntos y dinero, lo cual en una amplia cantidad de aerolíneas es inexistente.
Viendo más allá de las millas, y buscando las opciones múltiples
Además, las tarjetas de crédito que ofrecen transferencia hacia más de una aerolínea, y sobre todo cuando son de diferentes alianzas nos proveen opciones reales sobre cómo viajar. Es decir, la posibilidad de transferir a Iberia o Aerolíneas Plus en el caso argentino del Banco Galicia, sumado a la posibilidad de utilizarlo en Avantrip provee de una ventaja respecto a tan solo acumular en tan solo una de dichas aerolíneas.
El caso de American Express es la imagen de muchos a seguir. AMEX provee en diferentes países la posibilidad de transferir sus puntos Membership Rewards a aerolíneas y cadenas hoteleras de todo tipo. ¿No encontramos vuelo con Qatar? Busquemos con Alitalia, ¿Me explico? No quedamos atados a tan solo acumular para una aerolínea, estamos abriendo nuestras posibilidades.
Acumulación acelerada de puntos versus las millas
Yo sigo acumulando millas AAdvantage, pero actualmente tengo tres veces más puntos en programas de puntos flexibles de varios bancos y emisores. En muchos casos, estos puntos tienen algunas aerolíneas en común como socios de transferencia, lo cual me permite acumular puntos de a 1.5, 2, 3, o 5 por cada dólar consumido, y luego transferirlas 1 a 1.
Lo cual me lleva al otro punto. Muchos bancos poseen la libertad de permitir acumular puntos múltiples que en el caso de una aerolínea sería el ya conocido 1 dólar = 1 milla. Al acumular de manera acelerada, por decir, 2 puntos en gasolineras, luego transferibles 1:1 a millas, acumulamos el doble de rápido.
Los programas de recompensas que ofrecen conversión o transferencia equivalente al mismo tiempo que un buscador propio o de terceros en donde utilizar sus puntos le permiten al cliente comparar la necesidad de acumular como millas (convertidas) o diréctamente utilizar los puntos sin juegos de disponibilidad.
Promerica en Costa Rica en su programa Travel ofrecía acumular hasta 4 puntos por dólar en una escala de categoría de gastos que incluían de a 1, 2 y 3 puntos también. Lo mejor de todo este programa era la posibilidad de transferir a Avianca LifeMiles 1 a 1.25. Osea que aquellos que utilizaron la tarjeta de crédito estratégicamente no solo acumularon entre un 100% y un 300% adicional, sino que sumado al bono obtenían un 25% adicional sobre la cantidad acumulada al transferir.

Poniéndolo en ejemplo, si Juancito hubiese gastado USD 1.000 con una tarjeta de LifeMiles hubiera terminado con 1.000 millas. Utilizando dicha tarjeta Promerica en las dos categorías con más puntos de bono por partes iguales bajo el mismo monto, 4x puntos y 3x puntos, Juan hubiera terminado con 3.500 puntos convertibles. Luego, estos tendrían un 25% adicional al transferirlos, o 4.375 LifeMiles. ¿Interesante, no?
Los bancos, los dueños de la información de los puntos y millas
Las aerolíneas hacen una gran parte de su dinero, realmente más de lo que explican, vendiendo millas a los clientes y a los bancos que las ofrecen en las tarjetas de crédito. Pero los bancos poseen mucha más información de lo que las aerolíneas obtienen de nuestros consumos.
Esto permite a los bancos bien equipados proveer de servicios en forma de tarjeta de crédito en donde los clientes pueden sentirse cómodos mientras que la entidad financiera no está ciegamente perdiendo dinero. Vuelvo al ejemplo estrella disponible prácticamente en todos los países, AMEX.

Los lectores no se enteran de que los puntos Membership Rewards hoy tienen 10 aerolíneas para transferir, mañana baja a tan solo 2, dentro de un año el programa acumula la mitad o sus puntos valen 1/3 de lo que proponían cuando comenzaron la relación con el emisor. La consistencia de AMEX es la que muchos bancos pueden ofrecer en sus puntos, una vez que entienden la relación. Eso es algo que las aerolíneas claramente decidieron evitar, y por eso tener una tarjeta de crédito de puntos flexibles tiende a ofrecer mucho más valor. ¿En todos los casos? De ninguna manera.
Hay mercados financieros en países latinos en donde la maduración del mercado, las millas, los puntos y los bancos aún no permiten el desarrollo total de estos programas… pero están llegando, de a poco. La tecnología es un gran contribuidor. Costa Rica, México, Panamá y Colombia son ejemplos de mercados en donde, por fuera de Estados Unidos, los bancos compiten con productos y programas propios de valor agregado.
Los beneficios adicionales más allá de las aerolíneas
Algunas tarjetas de crédito de aerolíneas pueden darnos valor, pero la mayoría no lo hacen. Esto afecta más que nada a aquellos que no pueden obtener tarjetas premium debido a la limitación por nivel económico, algo sobre lo que estoy en desacuerdo. Limitar el acceso a un producto superior tan solo por una cuestión de ingresos excede mi lógica individual.
Los bancos con sus propios programas tienden a ofrecer tarjetas de crédito que más allá de sus puntos flexibles pueden agregar beneficios adicionales valiosos. El ejemplo de Scotiabank y Citi Banamex México en donde podemos obtener vuelos 2×1 o hasta USD 400 de crédito para un segundo vuelo (acompañante) en caso de vuelos internacionales a cambio de membresías mensuales que no llegan ni a un cuarto del costo, es algo que tan solo los bancos pueden ofrecer activamente.

En Colombia la tarjeta Banco de Bogotá Visa Infinite ofrece USD 300 de reembolso en una noche de hotel al año. Estados Unidos tiene múltiples casos con Chase ofreciendo USD 300 sin restricción en la categoría viajes todos los años en la tarjeta Reserve o AMEX ofreciendo una hueste de créditos que excede su costo anual, sumado al acceso de Centurion Lounges, etc.
Conclusiones
Es un buen momento para comenzar a buscar opciones alternativas, no necesariamente cambiar, pero tenerlas en cuenta. Hacer el pase a un programa de puntos flexibles puede ser una gran alternativa. Algunos de los que mencionamos pueden proveer valor, incluso el programa Patagonia podría ingresar en esta categoría. En Chile el Banco de Chile ofrece múltiples opciones con aerolíneas europeas, americanas y regionales.
Atarse a una aerolínea no es la única manera de ser recompensados por nuestros gastos y lealtad comercial con el banco. La era de los puntos flexibles comenzó, y no te conviene llegar tarde. Quizá no esté completamente desarrollado en tu país, pero llegará y el hecho de que has leído acerca de ellos te ofrece opciones para luego tomar una decisión informada.
Hola Gaston, muy interrsante tu blog. Vengo mitsndo varias publicaciones, una mejor que la otra. Llegue a tu blog por.un comentario que hiciste en ratamundo jaja. Soy uno de los que entendio el juego ya un poco tarde( nunca tuve una Amex, con eso te respondo) espero que el mercado en Argentina nos de buebos beneficios luego de la ruptura de Latam. Al momento desde Argentina estoy muy contento con el programa Club Smiles.
Saludos y felicitaciones por el blog.
Gustavo
Bienvenido, Gustavo. Agradezco tus palabras y te doy la bienvenida. Adrian y su blog es una gran fuente de información para los argentinos que quieren viajar y aprovechar las ventajas de este mundo de millas, puntos y tarjetas. Respecto de este mundo de millas y puntos, uno aprende algo todos los días y creo que por ahora estás en el lugar correcto al utilizar Smiles. Lamentablemente para muchos países de Latinoamérica, AMEX restringe el acceso a muchos de sus productos premium basados en ingresos, dejando a fuera de un gran programa a mucha gente.
Respecto del programa de LATAM, sigo afirmando que era uno de los mejores, pero en un tiempo todo quedará en suspenso hasta que se aclare el panorama. Momento de re-acomodarse.
Un saludo afectuoso y muchas gracias nuevamente.
Gastón