¿Por qué cancelé mi AmEx Platinum?
Sí, cancelé mi AmEx Platinum y no miré hacia atrás. Ni siquiera intenté ir por el camino de negociar algún crédito o bono de puntos a cambio de la cancelación, nada, zip. ¿Me ofrecieron una rebaja a una tarjeta con menos costo anual? Sí, totalmente. Dije que no.
La tarjeta Platinum de American Express es simplemente un producto con alto poder de confianza respecto de los servicios y protecciones, la atención al cliente es superior y sus ofertas a menudo proveen valor. Por otra parte, el producto está orientado al estilo de vida y a los viajes, dos aspectos en pausa y por los que no siento la necesidad de pagar el costo anual solo por mantener un plástico, o bueno, metal.
Incluso con los nuevos cambios introducidos en la versión que poseía: $20 mensuales de reembolso en streaming y $20 en telefonía, $200 por única vez en Amextravel, $100 repentinos con una compra mínima de $100 en Dell, y los ya conocidos AmEx Offers y los típicos créditos por gastos accesorios en aerolíneas, los $15 en Uber/Uber Eats por mes y demás.

El problema es que la relación costo/beneficio con AmEx puede ser demasiado a cuenta gotas. Utilizo UberEats porque tengo el crédito y no porque realmente se ajusta a mi estilo de vida, por lo que no solo simplemente es una justificación por tenerlo, sino que $15 es relativamente bajo, un plato cualquiera terminará costando más de $15 una vez que se agregan impuestos, costo de envío y el cargo por UberEats. ¿El resultado? gastar más del crédito.
La misma situación arroja el beneficio anual de $200 en gastos en aerolíneas. Uno debe seleccionar la aerolínea para todo el año, debe gastar y asegurarse que sea en ciertas categorías como asientos, equipaje, etc. Para alguien con categoría de élite y/o que generalmente no paga esos cargos, se vuelve prácticamente inútil, aún más cuando uno debe seleccionar la aerolínea. Sería increíble para cuando uno viaja en las low cost, pero lamentablemente solo puede seleccionar algunas aerolíneas estadounidenses. Una vez mas, el goteo de beneficios que en otro momento sería útil, pero no como están dadas las cosas.
Si vamos a los nuevos cambios relacionados con el Coronavirus por parte de AmEx, son un paso importante hacia adelante: $20 mensuales en suscripción de streaming puede significar dos canales digitales sin cargo, y lo mismo opino de los $20 de reembolso en la factura mensual del telefonía. Pasos adelante, sí. El primero ya lo teníamos cubierto y el segundo, bueno, personalmente prefería tener la facturación en alguna tarjeta con seguro de rotura o robo de teléfono. Sin embargo, ambos beneficios con un valor anual total de $480 son válidos y útiles. Simplemente no se ajustaban a MIS necesidades.
El punto es el siguiente, como cualquier otro producto, este también debe ajustarse a nuestras necesidades y si no lo hace, habrá que buscar una opción alternativa o seguir adelante sin el mismo. ¿Por qué no hice downgrade? En este caso fui estratégico. American Express en Estados Unidos ofrece los bonos de bienvenida por única vez de por vida (aunque se cree que cada 5 a 10 años), esta regla muchas veces se mezcla con el solo tener la tarjeta, o mejor dicho si ya hemos sido tarjetahabientes. Por lo tanto, si hubiese hecho downgrade es probable que al querer abrir una Gold o Green no hubiera recibido alguno de sus jugosos bonos de bienvenida en el futuro.
La última parte de mi decisión está relacionada con el acceso global a salones VIP. Ya contaba con 3 membresías propias de Priority Pass ilimitado, por lo que perder 1 no me afecta. Segundo, con todo lo que me gusta acceder a los Centurion y los Delta SkyClub, la cantidad de viajes se ha visto enormemente reducida ¿Qué estaría pagando?
La pérdida más grande está dada por los beneficios exclusivos en servicios y protecciones. La respuesta de AmEx es clara y contundente, siempre y cuando nuestro reclamos sea válido y realizado con toda la documentación como se solicita. Por suerte no es la única AmEx premium y en el peor de los casos habrá que cambiar la tarjeta para las compras protegidas.
En conclusión, adiós AmEx Platinum al menos por un tiempo. La moraleja a compartir es simplemente parte de la línea de pensamiento de PG, si no se ajusta a nosotros, hay que seguir adelante aunque haya que cancelar el producto. Pagar un costo anual por pagar no tiene sentido, la tarjeta de crédito debe ser una herramienta de pago, un servicio que nos da valor y en lo posible con el que podamos minimizar, neutralizar o incluso superar en el costo anual.
Hasta la próxima!
Como siempre, gran análisis…
¡Muchas gracias!
sin mirar hacia atras… un amic me dijo hace tempo.. que en esta vida, uno sólo debe mirar hacia atras sólo para mirarle el culo a una mujer. Y como dijo Julio César… «la suerte está echada»…
Fué lunes de poesía y filosofía by Armando