Parada en ANA Lounge Lisboa con Priority Pass. Volviendo de Europa antes del cierre de vuelos.
Mi parada obligada en ANA Lounge Lisboa, fue posible gracias al uso de Priority Pass. Originalmente volvería el viernes y todo estaba preparado para volver, pero Gastón me alertó acerca de información filtrándose a los medios sobre el cierre de fronteras y ejecutamos el cambio del vuelo con millas de manera inmediata. Mirando en retrospectiva, tomamos la decisión correcta y a tiempo.
La visita por Portugal finalizó con una parada en la sala vip del aeropuerto de Lisboa, uno que al igual que el de Dublín, es utilizado por prácticamente todas las aerolíneas. El ANA Lounge multimarca y aprovechado por OneWorld y algunas aerolíneas de SkyTeam tiene acceso a través de Priority Pass, y con mi membresía ilimitada decidí pasar el rato hasta la salida de mi vuelo, un poco ansiosa por los cambios minuto a minuto.
El salón VIP está localizado en la terminal 1 tras pasar seguridad y es fácilmente accesible a través de un par de escaleras mecánicas que nos depositarán en el. Para los miembros Star Alliance Gold, el acceso al salón de TAP Portugal está disponible en el área próxima.
ANA Lounge Lisboa por dentro
En momentos como este es que valoro Priority Pass. Claro que con toda la locura que está sucediendo es probable que la membresía termine simplemente echándose a perder, un mal menor ante tanta desgracia, pero una pérdida al final de cuentas. Teniendo dos tarjetas premium con membresías ilimitadas, decidí cargar con ambas en caso de que ante un problema o demora, el límite de 3 horas fuera recibido con una negativa respecto de volver a pasar la misma tarjeta. No fue necesario.
El ANA Lounge no desperdicia ningún espacio. La totalidad del área está utilizada inteligentemente y de manera muy ordenada por lo que a pesar de haber sido una visita temprana, no dudo que el espacio lo mantienen impoluto.
Junto a la zona de cafetería se encuentra un área delimitada con mobiliario típico de café. Sillas bajas, mesas bistro y unas cerámicas que nos indican que estamos ante un área diferente.
El área central y general está amueblada totalmente por sillones individuales con una capacidad que calculé en no menos de 100 personas. Junto a las ventanas, con las persianas bajas por cierto, se encontraban algunas áreas de grupos reducidos en donde uno podía comer mientras disfrutaba de la vista. Por alguna razón, esta sección del ANA Lounge se encontraba un tanto reducida en iluminación.
Dentro del área común me encontré con pantallas enorme que en realidad no eran más que proyecciones sobre una pared. Uno podía ver side by side el fútbol y la caída total de las bolsas de estadounidenses. Un panorama de alegría o desazón dependiendo quién lo mirara.
La zona más interesante, junto al área de refrescos y bebidas era la de los sillones negros y rojos que sin lugar a duda posibilitarían el descanso de cualquier humano que se hubiera sentido ganado en un vuelo extra largo. Para mi sorpresa, había más.
Cercano al área de computadoras me encontré con una sección semi privada en donde uno podía tomar una siesta en un sillón cama ¿ergonómico? que simplemente ofrecían lo que uno muchas veces busca de manera infructuosa al ingresar a un salón VIP como el ANA Lounge, un espacio de descanso total.
El catering del ANA Lounge Lisboa + Priority Pass
Mi pasada por ANA Lounge fue de mañana y no esperaba encontrarme con demasiado. Me acostumbré a esperar poco de los salones VIP que ingreso con Priority Pass, ya que sobre todo en Europa, muchos carecen de los servicios más básicos fuera de un asiento y agua. Este salón estaba por encima de la vara de lo aceptable, era cómodo, estaba limpio, era suficientemente amplio y tenía una buena oferta gastronómica.
Panificados varios, sandwiches, algo de fruta, cereales y snacks empaquetados. No es que haya bajado la vara con la que mido el catering de los salones VIP, pero ANA Lounge no difiere demasiado de lo que ofrecen los lounges de las aerolíneas, a excepción de los premium como el Flagship Lounge o el British Airways Gallerias, por dar dos ejemplos.
El ejemplo contrario de lo que uno puede encontrar en una sala VIP accesible con Priority Pass puede ser la experiencia en el KLIA 2 de Plaza Premium de Malasia o uno de los Rex Lounge de Melbourne.
Dentro de las bebidas ANA lounge tenía una oferta limitada respecto de las bebidas espirituosas, y con sentido por ser tan temprano en la mañana, y dos máquinas de café y bebidas calientes estaban disponibles para servir a todo el público que era escaso en esa mañana.
Las heladeras ofrecían vino espumante, algunas cervezas, bebidas azucaradas y jugos sin un control o mensajes que requieren avisar al personal al respecto, algo que cada vez se expande más por las salas de viajero independientes.
Mi impresión sobre el salón VIP
El espacio me gustó, simplemente superó las expectativas de lo que a menudo uno encuentra en Europa respecto de Priority Pass. La comodidad estuvo a la orden del día, los espacios se sentían relajados como debe ser y en ningún momento me vinieron a molestar por las tres horas como me sucedió en un viaje en el que hicimos escala en Paraguay.
El catering era aceptable, sobre todo siendo desayuno y si bien no hay un barista que nos sirva como sí puede suceder en un Centurion Lounge, me llevo bien y estoy perfectamente cómoda con un café de máquina. Un viaje más en mi lista y una experiencia nueva, la de escapar a último momento de un cierre de fronteras aéreas.
Si no conocen qué tarjetas de crédito ofrecen pases bonificados en su país, en este artículo podrán encontrarlo país por país. El listado de tarjetas de crédito con Priority Pass ilimitado en este otro enlace.
