Los beneficios de tener estatus de elite con la aerolínea versus ser agente libre con servicios accesorios.
Estoy despidiendome de mis beneficios de viajero frecuente de élite con American Airlines y estoy en el proceso de irme para Alaska, y a medida que me movía por el aeropuerto en este último viaje comencé a pensar en lo que vendrá.
Los viajeros frecuentes tienen la posibilidad de pasar por el aeropuerto directamente hacia el avión dentro de un sistema relativamente coordinado en donde todo está en el lugar que se lo necesita.
Viajando como élite
Es decir, el servicio claramente comienza antes de llegar, en donde podemos solicitar ascensos sin hablar con nadie. Al llegar al aeropuerto tendremos diferenciación de servicio ya que contaremos con los escritorios exclusivos para primera clase, business y elites en donde de acuerdo a nuestro nivel, podemos hacer de nuestro check in, algo expeditivo.

Otro aspecto de coordinación de servicios invisibles es el de las líneas de seguridad prioritarias. No todos los países las poseen, es muy común verlas en Asia, Europa y Norte America. Esto nos ahorra tiempo respecto de la masividad de los viajeros, y reduce el tiempo de anticipación con el que debemos llegar al aeropuerto previo a nuestro vuelo.
Incluso dentro de este servicio, hay aeropuertos que tienen fast track de inmigración incluido como parte del paquete de servicios de elite.

Al ingresar al sector aéreo de la terminal, no tendremos que preocuparnos por el espacio disponible en los lounges, el horario en el que entramos o la necesidad de poseer nuestra membresía. Ni siquiera tenemos que preocuparnos por cambiar de terminal.
Los vuelos dentro de una misma aerolínea o alianza tienen todo organizado de manera que al bajarnos de nuestro vuelo previo a nuestra conexión, podemos ir directamente hacia el lounge, el cual estará siempre a pasos de nuestra puerta, y en donde no nos rechazarán como sí puede suceder con Priority Pass.

En el momento de abordar, y dependiendo de nuestro nivel de elite, estaremos abordando la aeronave entre los primeros individuos, junto a los viajeros de primera clase o business. Si viajamos en economy, nos permite encontrar el asiento de manera eficiente y disponer del espacio de cabina de manera asegurada.
Tocando tierra podremos recoger nuestras valijas con prioridad, un servicio invisible, pero que nos acelera el tiempo de partida desde el aeropuerto hacia nuestra residencia o lugar de destino.

Lo que quiero decir es lo siguiente, el servicio está atado por un hilo invisible que une las partes bajo un todo, un todo que reduce significativamente los tiempos de espera sin sentido y conecta los puntos con estos servicios invisibles a los que uno se acostumbra, y luego… luego uno comienza a extrañar. La humanidad en primera plana.
Los viajeros como agentes libres
Ahora que pasa cuando no tenemos un servicio de elite por viajero frecuente y tenemos que poner a prueba los diferentes servicios por separado. El hilo invisible ya no existe y la homogeneidad de servicios se vuelve una acumulacion de opciones que pueden o no ser positivas.
El check in prioritario lo perdemos, salvo que viajemos en cabina premium. Esto nos vuelve a poner en un ratio de atención diferente. Si para 50 personas hay 4 escritorios, y para el resto de los 200 o 300 de la aerolínea hay la misma cantidad, es claro que nuestra interacción será dispar.

El fast track de seguridad e inmigración ya dependera del tipo de tarjeta de credito o servicio gubernamental que hayamos obtenido. Es decir, las tarjetas de credito argentinas que ofrecen fast track son limitadas, y este beneficio es tan solo para los aeropuertos dentro del país. Fuera de el, volvemos a la normalidad. Lo mismo sucede con aquellos que tienen TSA Precheck en Estados Unidos, acceder a la parte de seguridad sin sacarse las zapatillas o la laptop y en una fila dedicada, usualmente reduce los tiempos… pero cuando pasemos por Heathrow, no habrá nada que nos ayude pasar por el fast track.
Multiples tarjetas de credito ofrecen Fast Track en Costa Rica y Panamá, por nombrar otros dos países del continente, pero esto es siempre una función exclusiva del aeropuerto doméstico.
Una vez que estamos dentro del aeropuerto, es probable que necesitemos de una membresía para ingresar a un lounge. Priority Pass, Lounge Key, Centurion AMEX, o bien alguno de los clubes de las aerolíneas que tienen servicio compartido con otras. Por ejemplo, la membresía de los lounges de Alaska permite ingresar en Admirals, Qantas, British, United y otros.
Lo que sucede con Priority Pass, Lounge Key y Centurión es que las aerolíneas o el lounge limitan el acceso en ciertos horarios debido a que sus servicios tienen una prioridad, sus clientes premium y los de la alianza. Esto puede dejarnos sin accesos a los lounges.

Poseer una membresía de dicho lounge, por el contrario, no limitaría nuestro ingreso a menos que la capacidad legal del mismo este al limite. Lo mismo sucede cuando la tarjeta de credito nos ofrece acceso directo al lounge de cierta aerolínea complementariamente. Con esto ingresamos dentro del nivel prioridad.
El abordaje actualmente se compra, United y Delta permiten comprar abordaje prioritario, algo que es difícil de entender para mi. Es dentro de todo lo que se puede comprar en la aerolínea, el servicio que menos valor tiene.
Parte de este proceso puede acelerarse al poseer una tarjeta de credito con estos beneficios o bien con categoría de elite parcial. Multiples tarjetas de credito ofrecen check in prioritario y abordaje de élite como parte de sus beneficios: Santander Chile LATAM, BBVA Francés Argentina LATAM son dos casos.
En caso de tener una conexión, ya no tendremos los lounges directamente en la terminal, es posible que tengamos que cambiar de terminal dos veces, una para ingresar al lounge accesible con membresía, y otra para llegar a nuestra puerta de embarque. Puede que volemos con OneWorld, pero que nuestro Priority Pass nos de acceso a un lounge de Star Alliance, lo cual es más que probable que se encuentre en una terminal distinta.

Conclusiones
En conclusion, volverse agente libre tiene beneficios también, uno vuelve a sentirse liberado respecto de la necesidad de volar por cierto grupo de aerolíneas, controla mejor sus costos y puede pagar precisamente por lo que desea. Por el contrario, el hilo invisible que une a los servicios ya no será infalible, ya que contaremos con servicios dispares y segregados que actúan en canales diferentes.
Si bien voy a estar con Alaska, gran parte de mis viajes seguirán siendo de manera internacional, en donde Alaska tiene acuerdos, pero en donde los servicios no estarán organizados como la mecánica de un reloj.