Atención a las diferencias en la cobertura médica de viajero: planes fijos vs comprensivos
¿Cuáles son las diferencias en la cobertura médica de viajero? ¿Sabían que hay diferentes tipos de coberturas o pólizas? ¿Por qué hay seguros médicos para visitantes que tienen precios mucho mas bajos que otros?
Si algo aprendió el público en general es que los seguros de viajero no eran tan inútiles como los mitos imponían. Si algo aprendieron las compañías de tarjetas de crédito es que el costo de las coberturas se disparó, y sus desembolsos se multiplicaron. ¿En qué resultó todo esto?
Las compañías de seguro han comenzado a aumentar los costos de asegurar los viajes, sobre todo en las coberturas médicas con importes superiores a $100.000, también han creado diferentes productos nuevos que en muchos casos no cubren el SARS COVID y claro está van aprovechando la confusión de los contratos para ofrecer pólizas de alcance limitado.
¿Y las tarjetas? Visa pasó a ofrecer su cobertura solo por reembolso y con pedido de certificado por adelantado, Mastercard ha eliminado la cobertura premium en algunos países y niveles de tarjetas y está por verse cuándo actualizará su cobertura premium al estilo VISA. American Express aún ofrece sus coberturas regularmente, pero continúan siendo de alcance limitado en sus montos.
Pero dentro de toda la confusión y la necesidad de contar no solo con una cobertura básica de cancelación o interrupción sino con una protección al bolsillo en caso de emergencia médica o internación por COVID, comenzaron a aparecer planes que dicen cubrir COVID, con una cotización mas baja pero que pueden evadir el radar de los viajeros experimentados en muchos casos y dejarlos con flancos abiertos.
Hoy voy a aclarar dos diferencias básicas: cobertura primaria vs secundaria, pero también la diferencia entre las coberturas comprensivas y aquellas llamadas «planes fijos».
Cobertura médica de viajero primaria vs secundaria
Mi recomendación es que en todo momento obtengan una cobertura primaria. No quieren estar en un país foráneo intentando negociar el pago de las facturas mientras su voucher de cobertura pasa los departamentos administrativos de la empresa y les devuelven el pago.
La gran diferencia entre cobertura primaria y secundaria reside en que la primera impone a la compañía que contrataron o bien el re-asegurador de la misma como el responsable de coordinar y realizar los pagos dentro de los límites que han contratado. Quedamos liberados prácticamente de cualquier tipo de responsabilidad financiera siempre y cuando sigamos los pasos especificados en la póliza de cobertura. Uno de los mas importantes es el de comunicarse con la compañía para que ellos indiquen a dónde ir.
Y aún así se venden pólizas con cobertura secundaria que son válidas en exceso de cualquier otra póliza, y si bien algunas toman el rol primario en caso de no tener otra cobertura (hay que leer con peine fino las condiciones), la gran mayoría termina funcionando como una cobertura con reembolso. La obligación cae en nuestro bolsillo y el reclamo, tiempo y discusión también.
Revisando las pólizas ofrecidas por algunas de las compañías mas conocidas de Latinoamérica, muy pocas caen en la opción 2, pero que las hay… las hay.
Seguro médico de viajero con protección de COVID: fijo vs comprensivo
Esta segunda parte puede llevar a una confusión importante. En principio ambos tipos de cobertura estarán prometiendo el mismo nivel de límite de desembolso, ya sea $50.000, $100.000 o lo que fuere, incluso hablará del mismo deducible o copago, tendrá funcionalidades como copagos de $15 a $35 para cuestiones como una visita de urgencia… pero NO de emergencia, y ahí se terminará el juego de los espejos.
La gran diferencia entre las coberturas fijas y las comprensivas radica en que la primera es útil para el bolsillo y tiene un nicho, tiempo y lugar específico. Por el lado de la cobertura comprensiva, simplemente es una versión de tarifa plana, o lista sábana de coberturas, un all inclusive por decirlo de alguna manera.
Aquellas coberturas que indican montos fijos y detallados para cada tipo de situación son las mismas a las que tendremos que prestarle atención ya que probablemente no conozcan los costos y el funcionamiento del lugar a donde van. Y claramente ninguno de nosotros conocemos el funcionamiento de la salud por solo ir de vacaciones unas veces al año a un lugar.
El peligro de las protecciones fijas radica en que si bien la cobertura máxima puede indicar un monto de varias decenas de miles de dólares o euros, el detalle de la misma está pormenorizado en montos fijos y máximos por cada tipo de intervención: habitación en caso de internación, costo máximo por visita de emergencia, monto fijo por día para terapia intensiva o media, otro límite para imágenes, etc. En algunas regiones esos montos terminarán siendo insignificantes en caso de una emergencia o incluso de una urgencia.
Ahí entran las pólizas comprensivas. El máximo de beneficio es el definido de entrada, $50.000, $100.000, $500.000, etc. Toda la cobertura entra en dicho límite y no habrá segreación que nos pueda dejar a la deriva con nuestro bolsillo, ni la negociación hostil en un lugar foráneo. Habrá algunas que ofrecen una cobertura al 100%, otras al 75% y hay aquellas al 80%, es decir que el porcentaje faltante lo cubre el cliente. También puede tener un deducible: desde $0 hasta $2.500 que es lo que desembolsarán ustedes previo a que la cobertura pague su primer centavo.
Las pólizas comprensivas son precisamente mas caras que las de beneficios definidos y fijos, pero uno está en plug and play… y al viajar internacionalmente uno no debería estar pensando en cómo negociar si algo sale mal.
Conclusiones
No deben ser expertos en pólizas de seguro de viajero, ni siquiera ahora que el COVID es parte ya normal de nuestra vida. Sin embargo es importante tener al menos un contexto claro de por qué una compañía puede ofrecer una póliza que parece similar pero a un 50% menos que su competidor.
Diferencias como el mono de cobertura, el tipo de póliza, el deducible y el portentaje de cobertura impactan en la comparación. Si además le agregamos protecciones contra el viaje mismo: cancelación, interrupción, etc, el costo se incrementará considerablemente.
Usualmente viajábamos con no menos de $500.000 de cobertura, pero recomendamos un mínimo de $200.000 en caso de poder pagarlo, y cuanto más exótico el lugar, mayor la cobertura y que incluya evacuación médica y por otras razones en un monto separado. Ahora bien, en ciertas edades la cotización de las pólizas se han incrementado exponencialmente y los límites se han reducido para mantener la exposición al COVID a lo mas aceptable posible para las empresas. Recomendaría en ese caso no bajar de $100.000 en lo posible.
Un abrazo grande para todos los lectores.