El problema de los programas de recompensas en Argentina hoy, 2020

En las último tiempo me han preguntado a menudo acerca de algunos programas de recompensas del mercado argentino, y sobre todo acerca de las tarjetas de crédito de puntos flexibles que en otro momento también recomendamos o analizamos. Analizar las tarjetas de crédito de Argentina y sus programas de recompensas es a menudo engorroso por lo inestable.

Aprovecho para agradecer a todos los lectores argentinos que nos siguen, comentan y aquellos que colaboran a menudo con información, noticias y experiencias. Tengo claro que están pasando por un momento difícil en una cuarentena de las más duras y es evidente que los viajes y sus puntos no son la principal preocupación.

Con esto dicho, puse en pausa el análisis puntual de muchos de los programas que tengo a medio hacer, casi completo o bien en borrador por motivos varios que incluyen la actualidad del estado financiero general en el mercado argentino, la imposibilidad de viajar para la gente por obvias razones y sobre todo porque lo que pueda escribir hoy sobre el banco X es probable que termine siendo lo opuesto en 3 meses.

A menudo termino redundando en el concepto de que Membership Rewards continúa siendo uno de los programas más estables en el continente, pero esto se vuelve una realidad incluso en Argentina. Aún así, es este mercado el único que ha sufrido una devaluación en dicho programa hace ya algunos años con los canjes que bajaron de 1 a 1 hacia 1 por 0.7 en promedio.

Hace algunas pocas semanas recibí un puñado de mensajes privados a través de Instagram y Twitter consultando acerca de programas de tipo flexibles en Argentina como el Comafi. Creo que no había terminado de proveer mi punto de vista que aprendimos acerca del cambio en los ratios de Ar Plus del Comafi.

Entonces, si en tiempos relativamente normales de este mercado tengo que ir actualizando la información cada 3 o 6 meses en promedio, hoy con la pandemia y toda la vida en pausa, cualquier análisis quedará obsoleto apenas puedan volver a la normalidad.

Hacer una recomendación o una valoración de algo que no puede utilizarse en la práctica y que no tiene un final claro tiene poco sentido. Pero repasemos algunos hechos para llegar a una conclusión:

  • Avianca ingresó en el proceso de bancarrota, pero en Argentina no tiene actividad real por lo que no afecta de manera directa.
  • LATAM sí tiene un impacto importantísimo en el mercado argentino, aunque la filial Brasilera-Argentina no ingresó en el proceso de bancarrota. Sin embargo hace años que no obtiene ganancias.
  • LATAM se alineó con Delta, una aerolínea que tiende a devaluar o diluir todo programa sobre el que toma control. Esto comenzó a vislumbrarse con los primeros canjes por encima de los 45.000 puntos LATAM Pass.
  • Aerolíneas Plus está sostenida por ser una aerolínea estatal, pero que durante 2019 vendió millas para volar hasta Marte y volver lo cual causó un completo colapso de las tarifas promocionales.
  • El cuello de botella que se está creando entre cantidad de millas repartidas en el mundo, menos vuelos por falta de rutas o aviones disponibles y falta de canjes promocionales pone un símbolo de pregunta en los canjes a futuro y en la acumulación.
  • Connect Miles, Club Premier, Aeroplan, AAdvantage, Mileage Plan y Mileage Pluses son inexistentes en el mercado argentino, siendo AAdvantage la única opción acumulable de manera directa pero con pocas ventajas comparativas
  • Smiles continúa siendo la única alternativa directa de una aerolínea por ser un programa de tipo híbrido que está ofreciendo valor al día de HOY.

El ejemplo del cuello de botella en primera persona

Respecto del cuello de botellas. Les cuento una anécdota del día de hoy para graficar el problema. Hace dos semanas escribí acerca de la cancelación del viaje a Maldivas, el cambio por Hawaii y la incertidumbre respecto de las reglas para viajar. Al siguiente día me entero de Grecia, cancelo Hawaii y enderezo todas las naves hacia el país heleno.

Al día de hoy, viernes, aunque leerán esto el sábado, me encuentro con el famoso cuello de botella. Hawaii quedó cancelado y por lo tanto mucha gente que lo tenía como alternativa desde los Estados Unidos tuvo que recalcular su viaje. Al mismo tiempo Maldivas cambia de política y abrirá a todos y Aruba y otros del caribe comienzan a recibir a gente desde Norteamérica.

¿Qué pasó? El inventario de vuelos con Qatar se redujo considerablemente incluso en economy. Hay semanas en los cuales solo un día tiene vuelos, y las Qsuite que tenía reservadas y cancelé no existen más en julio. No se encuentra nada con Etihad, Iberia no figura en ningún lado con AAdvantage y ni siquiera Emirates con Alaska. Ni siquiera British estaba ofreciendo vuelos.

Dije bueno, me fijo Aruba. Solo me encontré con vuelos de ida de 16 horas hacia la isla en una ruta que toma 8 horas total con la conexión en tierra, pero nada para volver. Además, me topé con otras rutas en las cuales solo se encuentran vuelos en cabina económica a cambio de 60.000 millas y $90 de tasas. En comparación, un vuelo de ida en una Qsuite me costaría $15 de tasas.

Podrán decirme, esto sucede allá y no sucederá aquí (póngale el país que desee). Mi visión del asunto es esta: hay un exceso de millas, una restricción de países y una limitada cantidad de vuelos disponibles. Las aerolíneas han suspendido o retirado aviones para siempre sabiendo que no tendrán la misma demanda por años. Imaginen que la cantidad de tráfico aéreo en el norte del continente es sumamente mayor a la del hemisferio sur, no solo por cantidad de aerolíneas, sino por cantidad de rutas totales.

Con tanta gente sentada en una inmensa cantidad de millas y una contracción en la cantidad de opciones para utilizarlas, es difícil hacer una recomendación. Mi pequeña anécdota es tan solo eso, pero sirve como ejemplo para mostrar lo tirante que está y probablemente esté el turismo millero en el futuro cercano.

Los bancos y las tarjetas en Argentina

Con esto llego al punto: ¿Acumulo millas o puntos? Probablemente el consumo al día de hoy es nulo más allá de las compras en el supermercado, por lo que la acumulación es equivalente. ¿Mueve el amperímetro? No. ¿Están comprando millas en este contexto? Quisiera imaginar que no, a menos que estén comprando y quemando en el momento para el 2021, lo cual es -desde MI punto de vista- la única manera justificable de comprar millas. Comprar porque tenemos disponibilidad en el momento.

Entonces, hacer cualquier tipo de movimiento financiero que impacte al método de obtención o participación en un programa de recompensas es probablemente irrelevante hasta que no haya más claridad. Es de esperarse más devaluaciones de lo normal, menos disponibilidad de asientos y tarifas y ojalá que el mercado latinoamericano en general no despierte ante un ajuste de los costos de viajes en millas que los equipare con los de los programas del norte.

Los puntos flexibles probablemente sean la mejor opción mirando hacia adelante ya que mantienen cierto valor fijo en centavos de dólares, pero aún es muy pronto para poder arrojar una opinión bien fundamentada respecto de los programas de recompensas en Argentina.

Prometo que volveré con muchos análisis de las tarjetas de crédito y sus programas de recompensas una vez que haya mas claridad. Gracias por continuar leyendo PG.

4 Responses

  1. pekinmza dice:

    Buen análisis. Gracias por tu trabajo!

  2. Tuto dice:

    Excelente como siempre. Encima AAdvantage se desliga del Santander a partir de agosto por lo que no va a quedar casi opción acá en Argentina. Saludos

    • Gastón dice:

      Gracias Tuto!!!! Lo de AAdvantage no creo que se vaya a extrañar lamentablemente. Excelente programa para canjear millas, pero demasiado «caro» para Latinoamérica y sus productos.

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