¿El futuro de Priority Pass?

En los últimos días Priority Pass tuvo que salir a aclarar de manera pública que el problema que tenía con algunos aeropuertos chinos se debía a un malentendido, que yo lo hubiese nombrado negociación agresiva. No sería extraño ver a dos partes con intereses contrapuestos pelear por cada centavo en medio de lo que sucede a nivel global.

Lo cierto es que la situación financiera de Priority Pass nos es ajena más allá de los rumores. Se escucha de que están en graves problemas al mismo tiempo que algunas discusiones hablan de que están sentados en una montaña de dinero y pases sin utilizar. Lo contradictorio de la discusión en sí misma, entre individuos que están muy informados, algunos con accesos y contactos directos a todo el mundo viaje, y aficionados con o sin experiencia, lleva a pensar de que en realidad estamos todos aburridos por no viajar.

Es muy probable que todo este asunto del no pago sea un caso aislado y no suceda nada con Priority Pass, pero la cadena de pagos no es tan simple como que una compañía está sentada en una pila de dinero y los demás miran. Priority es altamente dependiente en las tarjetas de crédito para mantener su negocio, y si los bancos huelen que de un lado están acumulando mientras ellos pierden, ¿Qué creen que harán? Ajustarán de la misma manera que PP hizo con el aeropuerto y seguramente con otros pequeños lounges y restaurantes en el mundo.

El futuro de Priority Pass
Salón en Lisboa, Portugal. 2020.

¿Pero cuál es el futuro de Priority Pass? En mis ojos veo menos pases bonificados para los clientes, algo que ya ha estado sucediendo en todos los mercados. El cambio más notorio fue la rebaja de tarjetas ilimitadas a un promedio de 10 pases anuales en total. El segundo cambio es la segregación de pases entre titular y acompañantes, algo no menor. La transición ¿y prueba? es la de aparentar ofrecer muchos más pases de lo que en realidad se ofrece.

Pueden encontrar en este enlace la lista con todos los pases bonificados y tarjetas con PP ilimitado en el continente y por país. Probablemente hacia fin de año revise la lista.

La incertidumbre que tengo a título personal está relacionada con el espacio, la capacidad y todo el problema por el que estamos pasando sin importar el país de residencia. Los salones VIP suelen ser pequeños y acomodan a una sobrepoblación de viajeros a diario. No hay nada en el servicio que lo haga COVID-amigable. Es decir, suele tener pocos empleados ya ofrece un modo buffet o auto-servicio, algo que de por sí levanta cejas en este momento.

Además no existe el distanciamiento social, mesas y sillones pegados unos a los otros, equipajes que se golpean y gente que se acumula en todos los espacios. Una cuestión no menor es que aquellos salones de poca calidad tienden a ser una caja de cerillos con algunos sillones y sin ventilación apropiada o ventanas.

Todo esto y otras cuestiones inherentes a los salones VIP me llevan a pensar de que habrá una obvia restricción de capacidad a salones que de por sí ya tenían problemas de sobrepoblación. No todo será tan negativo, creo. Durante un tiempo es de esperar que el tránsito aéreo se vea reducido y por ende, ¿el problema de la sobrepoblación?

El ataque a la sobrepoblación tiene tres frentes, una es la capacidad reducida respecto de lo que vivimos hasta hace 6 o 7 meses. Menos gente volando y viajando, menos población en los salones vip. La segunda es la auto restricción de aquellos que no querrán estar encerrados en un espacio reducido y terminen deambulando por el aeropuerto en donde uno tiene más espacio, techos altos, mejor ventilación, menos amontonamiento de viajeros, etc.

Por último, el cambio no menor en cuanto al impacto seguramente venga desde el lado de la demanda: la reducción en pases de Priority Pass bonificados. Trístemente habrá gente que no pueda o no deba mantener su tarjeta de crédito abierta, tenga que reducirla a una versión más accesible y con menos beneficios, o bien simplemente encuentre el hacha del banco y no posea más pases ilimitados o cantidades industriales que pueda pasar como manteca por la rebanada de pan.

Los bancos y sus pérdida enfrentarán la pregunta de si es necesario reducir beneficios para ahorrar, y Priority Pass probablemente sea el primer objetivo ya que es el más caro de todos los adicionales que están presentes en las tarjetas premium. Mientras que los beneficios con las aerolíneas seguramente se mantengan debido a la fragilidad y necesidad de las mismas por mantener un flujo de dinero, Priority Pass quedará casi a merced de las tarjetas, y por ende, el negocio de los salones VIP.

Ahora bien, los costos fijos de los salones VIP son eso, fijos. No tengo muy claro cuánto exceso tienen para cortar, ya que mi entendimiento es que la ganancia está en el volumen y en aquellos que pagan directamente en puerta para ingresar. ¿Cuánto más pueden reducir sus costos? ¿Cuánto más aceptarán rebajar sus márgenes para mantenerse atado a Priority Pass?

Les dejo comida para el cerebro, ¿Qué harán ustedes con sus tarjetas premium o con pases Priority Pass? ¿Se verá reducida la lista de más de 1.300 salones en el futuro cercano?

4 Responses

  1. Armando dice:

    Oxalá todo se normalice pronto… me apatecía tener el priority pass… y pensaba en 3 años poder cambiar mi gold x platinum o recibirlo… en fin… hoy no se si podré canjear mis vuelos cancelados…

    • Gastón dice:

      Primero hay que pensar en mantener la salud, la cordura, las finanzas personales y luego recién mantener PP. Si hay que cancelar la tarjeta, habrá que cancelarlo. Estamos en un camino largo y aún no sabemos si estamos al comienzo, en el medio o en la caída de la ola.

      Un abrazo, Armando!

  2. carlos alberto bozzola dice:

    HSBC Uruguay las quito de sus máster Black

    • Gastón dice:

      Así comienza, de a poco y por mercado. Estamos viendo pequeños cambios por país y por banco. Gracias por el aporte, Carlos, veremos hasta dónde llega el agujero del conejo.

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