Crear un presupuesto, misión posible. Introducción, parte 1
Crear un presupuesto es posible y no es difícil. La base de la fortuna no es el ahorro sino tener un presupuesto. Sin presupuesto no hay ahorro, no hay inversión, no existe la posibilidad de tener un plan serio con respecto a nuestras finanzas. Seamos realistas, no podemos vivir por sobre nuestra entrada por siempre y tampoco es saludable vivir al límite todo el tiempo. A pesar que muchos de los países en Latinoamérica llevan años de inflación, inestabilidad, cambios de derecha a izquierda entre otros males que asolan sus rincones. Sin embargo, el peor enemigo es sin lugar a dudas la falta de planificación.
La falta de planificación comienza bien arriba a nivel estado y se derrama como un helado en el sol de verano, llenándonos las manos de azúcar y materia pegajosa, dejándonos únicamente la posibilidad de quitarlo, borrarlo, eliminarlo completamente y volver a empezar.
No todo tiene que ser tan tétrico y negativo, aún con todas estas dificultades es posible hacer un presupuesto. Esto quiere decir que planificamos u organizamos con anticipación nuestras entradas de dinero versus nuestras salidas. Esto nos permite ver principalmente a dónde se está yendo nuestro dinero para luego asignar recursos -dinero- a donde sea necesario, cortando o moviendolo de lugares indeseados.
La razón de crear un presupuesto
Poca gente lo hace, y aquellos que realmente lo tienen, generalmente son exitosos en el manejo del dinero. La idea de tener uno es poner bajo control nuestros gastos, aún contra la inflación. Si tenemos una idea de que la inflación será del 10% anual, podemos considerarla de alguna manera en nuestros presupuestos para reflejar los cambios en los gastos mensuales. Si la inflación es más alta, el mismo procedimiento nos ayudará a entender cómo y dónde cortar para hacer nuestro ingreso más manejable. No tenerlo es improvisar todo el tiempo. La vida tiene mucho de aleatorio, pero en cuanto al dinero, y a pesar de las variables que pueden afectarnos, aún podemos hacer un plan y mantenernos dentro de los márgenes establecidos. Esto nos dará la posibilidad de poner en marcha un plan de ahorro, un plan de inversión, organizar nuestro próximo viaje o el cumpleaños de un hijo.
Beneficios de crear un presupuesto
Crear un presupuesto nos beneficiará a largo plazo. Nada será en pocos meses. Uno de los efectos colaterales que podemos observar al crear un presupuesto es por ejemplo la automatización de nuestras compras mensuales, semanales o quincenales. Si tenemos definido nuestras rutinas, hábitos de consumo, dietas y necesidades; podremos salir a comprar nuestros productos con el menor porcentaje de improvisación. Esto no quiere decir que evitemos comprar ese tubo de papas Pringles que está en oferta el día de hoy, una vez cada 6 meses, pero si lo hacemos, deberíamos tener algún tipo de fondo específico para gastos improvisados o ítems no planificados. A los meses de seguir nuestro presupuesto nos encontraremos reduciendo drásticamente el consumo nocivo hormiga que generalmente es el principal culpable de los gastos fuera de control.
El gasto hormiga y cómo evitarlo

Sin lugar a duda el principal enemigo del presupuesto. Esos cafés en Starbucks, la comida que compramos en nuestro horario del mediodía en el trabajo, la pizza que pedimos que nos envíen a domicilio ayer a la noche, el chocolate que le compramos al que los vende en el tren, la cerveza diaria con los amigos que se transforma en casi diaria, y esos dulces que compramos todos los días que nos sacan del apuro de la tentación.
Todos esos ejemplos son visiblemente no visibles. Que paradoja, ¿no? Tengo experiencia en el gasto hormiga, trabajaba en una multinacional, me compraba mi alfajor, mi coca cola y mi paquete de snack en la mañana. Esto me arruinaba el ingreso mensual, pero yo no me daba cuenta. Sí, pasó mucho tiempo desde que eso sucedió, de hecho no tomo bebidas azucaradas, sin embargo, no olvido las experiencias personales que me llevan a escribir artículos como este. Realmente esos gastos hormigas, los gastos pequeños, recurrentes y que pasan nuestro control diariamente son un asesino del salario.
Reducir todo a cero no es saludable. Salir a tomar algo con amigos está bien, comerse un chocolate en la oficina está bien, pedir una pizza que nos gusta cuando no queremos cocinar está bien. Como opinión personal, no creo que estos deseos, en moderación sean nocivos para el salario. Lo que debemos hacer es reconocer que tenemos pensado disponer cierta cantidad de dinero para experiencias, comidas fuera del hogar, momentos con amigos, noches con la familia, ese cumpleaños del amigo, esos días en los que queremos sacarnos el gusto de comernos un chocolate. Sobre todo, cuando el porcentaje asignado comparado a nuestro salario, es relativamente mesurado. Considero que generalmente 10 a 15% de nuestro salario gastado en disfrutar cosas es un buen comienzo.
En vez de tomar café de nuestra cadena preferida todos los días, cómprate una máquina de hacer café para el 80% de los días, solicita a tu jefe que compre una cafetera para el equipo o bien lleva instantáneo. Para que no se nos vaya de las manos el gasto en salida con amigos, concentremos las salidas en aquellas más significativas o bien no gastemos en todas. En definitiva, tus amigos podrán entender que quieres pasar tiempo con ellos pero no tienes el dinero para gastarlo todo el tiempo. Estar con ellos es más importante que lo que gastamos con ellos.
Crear un presupuesto para no endeudarnos
La deuda es el otro enemigo de nuestro salario. Aunque existen diferentes tipos de deudas, generalmente la deuda de consumo termina siendo una trampa para todos, por experiencia también puedo atestiguar. Crear un presupuesto nos provee sin lugar a dudas de un método poderosísimo para controlar lo que nos ingresa y lo que se nos vá, en qué se va y como se vá. ¿Como vamos a poder invertir en lo que queremos si no tenemos ni idea cuanto realmente tenemos de poder de compra o inversión? ¿ Como vamos a poder salir de la ruedita de la rata girando siempre en la misma dirección si consumimos el 100% de lo que nos ingresa todo el tiempo?
Poseer un presupuesto, crearlo y seguirlo es sin dudas el primer y fundamental paso para evitar endeudarse y esclavizarse. Como siempre decimos, aquellos que no pueden manejar sus finanzas no deberían obtener crédito, ni en forma de préstamos, ni tampoco de tarjetas de crédito. Sabiendo que tenemos, que gastamos y a dónde queremos ir, podemos trazar un plan personal, único y relevante que nos deposite exactamente donde esperamos estar, o dentro de la razón, en un rango aceptable.
Un error para evitar al crear un presupuesto
El error más grande al crear un presupuesto es ajustarlo tanto, cortar y reducir tanto que se vuelve imposible de tolerar. Somos humanos, personas, imperfectas e impulsivas. Al crear un presupuesto tenemos que sin lugar a dudas permitirnos vivir de alguna manera y dejar nuestra impulsividad reducida, pero viva al mismo tiempo. Al mismo tiempo que somos todo lo explicitado anteriormente, nosotros somos criaturas de costumbres, por lo que una vez que nuestro esfuerzo se vuelve un hábito, el sistema funciona casi en modo automático.
Deja espacio para la improvisación, de manera acotada en cuanto a % del ingreso, permítete salidas y experiencias, con un límite razonable usualmente no mayor al 15% de tu salario; 10% es lo ideal. Se consciente de lo que comes, lo que consumes, lo que necesitas para limpieza, higiene y gastos corrientes todos los meses. Tomate el tiempo de saber cuales son tus verdaderos gastos, y anímate a desechar aquellos que realmente te hacen derrochar. ¿Compras demasiada cantidad de carne junta? Dividela en dos partes, utiliza el freezer para utilizarla más adelante. ¿Desperdicias muchos vegetales? ¿Alguna vez pensaste en congelarlos o comprar en un mayorista y comprarlos congelados?
Si queremos que el presupuesto funcione, debemos hacer algún tipo de concesión o reducción en algún lado. En la próxima entrega, analizaremos la creación del presupuesto, los porcentajes a los que deberíamos apuntar para asignar a cada categoría y algunos consejos para ser exitosos en nuestro planeamiento.
3 Responses
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