Buenas noticias argentinos: AFIP aumenta la franquicia para compras en el exterior
Si hay algo que todos los que viajamos a Argentina teníamos en cuenta al llegar al aeropuerto y su aduana era el problema de los -a veces- agentes corruptos y el problema de los USD 300 de límite respecto a las compras en el exterior. ¿Por qué? Porque como todo en ese país, nada es del todo claro y a pesar de que la ropa -por dar un ejemplo- no está incluído dentro de la franquicia, personalmente me ha tocado lidiar con un veinteañero que trabajaba para la aduana que quiso pasarse de listo y me dijo literalmente «si yo quiero te cobro hasta las medias».
Hoy la AFIP (el órgano oficial nacional de recaudación de impuestos y rentas) finalmente admitió una modificación a su regulación respecto del límite o franquicia de ingreso de productos extranjeros a la Argentina. El límite para ingresos marítimos y aéreos estaba en USD 300 desde aproximadamente 1994, y si bien no solo la inflación a nivel mundial, sino los productos y tecnología ya han excedido por lejos este límite, este país no había actualizado sus reglas en más dos décadas.

Esto es una gran noticia para los argentinos que viajan al exterior y vuelven con artículos personales obtenidos en el extranjero, pero también para argentinos y extranjeros que no residen en el país pero lo visitan y muchas veces tienen que dar explicaciones que rayan la estupidez por ítems que les pertenecen y algunos agentes aduaneros aprovechan para cobrar coimas.
Me ha pasado de ver un agente aduanero parando a un Francés tras pasar por el scanner su equipaje porque tenía un set de palos de golf, hacerle un escándalo e amenzarlo con incautarle todo el equipaje. He viajado por varias decenas de países y nunca he escuchado, visto o experimentado tantos problemas como cuando viajo a la Argentina ¿En qué cabeza puede parecer razonable que uno tiene que dar explicaciones de bienes personales hoy normales tales como laptops o teléfonos? Para los que no han viajado hacia la Argentina, los residentes de país sufren cada vez que entran porque los agentes aduaneros pueden darles un dolor de cabeza por solo el artículo más normal que toda persona carga en el momento. El asunto se pone peor cuando dichas personas tienen más de un teléfono -muchas veces por trabajo-, ya que deben declarar ambos. Esto puede llegar a problemas y discusiones abiertas frente a turistas y residentes.
De hecho, las agencias gubernamentales recientemente realizaron una modificación a sus códigos aduaneros para especificar que las laptop y los teléfonos quedaban de alguna manera exentos de tributos dado que pasaban a ser objetos de uso personal. Esta indicación de que tan retrasados estaban las legislaciones básicas son un ejemplo para entender lo que algunos lectores argentinos han sufrido durante años al re-ingresar al país. ¿Hace cuantos años las laptops y los teléfonos pasaron a ser un objeto personal?
Lo que no se modificó fue el monto total para compras en el free-shop. Personalmente nunca he visto algo digno de compra en el free-shop y aún no comprendo -a modo de opinión- en donde está el supuesto ahorro. Con respecto al monto nuevo de ingreso, no existe ni un teléfono de alta gama que tenga el valor máximo de ingreso por aduanas… eso ya nos dice todo.