Análisis Radisson Blu Uluwatu, Bali
Esta semana nos tocó el paraíso en Bali. Estuvimos alrededor de la Isla y uno de los lugares en donde nos alojamos fue en el exquisito Radisson Blu Uluwatu en Bali. Nos alojamos utilizando 70.000 puntos del programa Radisson Rewards (Previamente llamado Club Carlson) gracias a nuestras tarjetas de crédito Radisson Rewards que acumulan puntos y además proveen 40.000 puntos por cada aniversario.
El ingreso a Radisson Blu Uluwatu
Al llegar al hotel a través de un camino angosto como prácticamente todos en Bali nos encontramos con un hotel que prácticamente olía a recién terminado.

Nos recibieron con una gran amabilidad y tras pagarle a nuestro conductor, procedimos hacia el área de check in. Nos hicieron preguntas acerca de nuestro viaje y demás, nos pidieron los pasaportes y posteriormente fuimos reconocidos por el nivel de élite y nos avisaron que nos iban a dar un upgrade con vista al mar.

Mientras sentíamos que estábamos en otro planeta al admirar las piscinas infinitas, la vista al mar y la vista a la piscina desde la altura, nos trajeron un jugo altamente refrescante y finalmente nos dirigimos hacia nuestra habitación.

Nuestra habitación en Radisson Blu Uluwatu
La habitación era altamente espaciosa y aún podíamos oler la construcción de lo nueva que era. Este hotel fue inaugurado en Febrero de 2018, sin embargo, la apertura oficial no fue sino hasta Julio 2018.

Nos encontramos con una habitación con una cama tamaño King impecable un baño con ducha e hidromasaje, un balcón altamente funcional con vista al mar y a las instalaciones del hotel y suficiente iluminación como para sentirse que nos despertamos por sobre una nube.



Una caja de brownies nos esperaba en la mesita de descanso y mi compañera de viaje tuvo el agrado de probarlos y darles el sello de aprobados por Puntos Globales.


Dentro de la habitación, nos encontramos con una cafetera con cápsulas de café complementarias para el cliente al igual que té y botellas de agua.


Los amenities en Radisson Blu Uluwatu
El hotel cuenta con 2 restaurantes principales, 2 bares y un centro de Spa. Además el hotel es abierto a los animales y si bien me hubiese gustado traer a mi perro, 27 horas de vuelo no es saludable. ¿La próxima?

Los bares
El primer bar, The Lookout Bar, es precisamente lo que dice su nombre, un mirador. Está ubicado próximo al área de check-in en la piscina infinita de ingreso. Ofrece un área relajada con una magnifica vista hacia el hotel y el mar.



El segundo bar, Choka Pool Bar, ofrece una gran selección de bebidas, tragos y cócteles locales e internacionales, además de una oferta de snacks y comidas ligeras para disfrutar al borde de la increíble piscina que ofrecen Radisson Blu Uluwatu. En este lugar encontraremos un happy hour entre las 17 y las 19 horas todos los días.





Los restaurantes
Artichoke es el restaurant que encontraremos abierto prácticamente las 24 horas. Abre a las 6.30 de la mañana para el desayuno y podemos disfrutarlo hasta las 23 hs. Es definitivamente un restaurant casual, pero con una amplia variedad de platos. El desayuno viene en formato buffet y, además del menú a la carta, semanalmente se ofrece un buffet temático.






Filini es el nuevo restaurant que ofrece Radisson Blu en Bali. Nos ofrece un ambiente italiano con una cocina amplia y moderna en un ambiente relajado donde podemos comer próximos a una fuente con un centro de antorcha tanto para disfrutar de una velada de completa relajación, o bien de una cena romántica bajo el cielo balinés.






La piscina y el ambiente en Radisson Blu
Las fotos de la piscina hablan por sí solas. Una piscina infinita que culmina en su perímetro con una cascada de piedras volcánicas negras que agregan sonido blanco, extremadamente relajante y placentero para la mente.


El hotel ha provisto de una increíble variedad de opciones para sentarse, acostarse o simplemente estirarse y mirar hacia el horizonte alrededor del entretenimiento principal.



Pequeñas islas con palmeras proveen sombra a aquellos que buscan estar en la piscina pero evitar los rayos del sol que acechan nuestra piel.

De noche, el fuego se enciende y también las luces alrededor de este hermoso complejo. La piscina se vuelve un espejo oscuro de luz en donde uno encuentra la esencia de este increíble hotel, relajación total.



Conclusión
A pesar de ser un programa mucho más pequeño que otros competidores tales como Hilton, Hyatt, IHG o Marriott, Radisson Rewards sigue estando entre mis preferidos por la calidad de alguno de sus hoteles en lugares remotos como Fiji o Bali, pero también por aquellos ubicados en algunas de las capitales más importantes de Europa.
Radisson Blu Uluwatu fue una increíble experiencia que relajó cuerpo y mente tras un viaje largo desde Norteamérica. El producto total que nos ofrece está bien armonizado entre ambientación, producto y ejecución.

El personal del lugar está entre los más amables y atentos que me ha tocado en todos estos años de viaje alrededor del mundo. La atención al detalle es claramente un punto en el cual pusieron el foco, y ejecutaron a la perfección.
Volvería sin dudarlo y espero que sea pronto.