LATAM Business class 767 Lima – Miami
Viajamos en LATAM Business Class. En este artículo vamos a hacer una valoración y análisis del vuelo de LATAM número LA2466 con origen en Lima y destino Miami.

El vuelo dura aproximadamente 5 horas llegando por la mañana a los Estados Unidos.
El check in sucede a través de la sala preferencial para miembros OneWorld Zafiro y Esmeralda y aquellos volando en cabina ejecutiva.

Pasando los controles correspondientes en el aeropuerto, procedemos al interior del aeropuerto donde aprendemos que LATAM no tiene sala VIP exclusiva ni tampoco OneWorld.
Decidimos entonces utilizar nuestra tarjeta Priority Pass Select para ingresar al Sumaq Lounge. Luego nos comentaron que Sumaq permite el acceso a los viajeros de clase ejecutiva de LATAM.

El lounge es suficientemente amplio y posee algunos amenities confortables para relajarse mientras uno espera su vuelo. La cantidad y variedad de comida es decente pero está basada más que nada en platos fríos y snacks ligeros. Se destaca por su juguera y la variedad de bebidas alcohólicas y no alcohólicas en su bar.
El lugar puede ser un poco ruidoso debido a la cantidad de personas que ingresan a través de los múltiples programas de accesos VIP.

Embarque y vuelo
Al embarcar al vuelo nos encontramos con un avión con detalles estéticos que hacía mucho tiempo no veía. Incrustes de madera al mejor estilo BMW entre los paneles del avión y las mesas.
La clase ejecutiva está configurada en 2-2-2 por lo que solamente los asientos que están en el medio o aquellos localizados en el pasillo tienen acceso a él. Si viajas solo y eliges un asientos en la ventanilla es muy probable que tengas que molestar al pasajero de al lado si quieres levantarte.

El avión mostraba signos de envejecimientos notorios y me dejó pensando si este avión es uno de los lease que LATAM ha obtenido mientras su flota de 787 Dreamliner con motores Rolls Royce son reparados y dados de alta nuevamente. A pesar de esto, los asientos demostraron ser suficientemente cómodos para sentirse relajado y poder dormir. El asiento se reclina 180 grados y al menos en este caso, la opción de vibración-masaje no se notaba.

El espacio entre asientos es notablemente más amplio que las cabinas actuales de clase ejecutiva en los aviones internacionales más modernos, sin embargo, no tienen una mini suite o privacidad suficiente en comparación a los más recientes aviones. El servicio de atención a bordo de LATAM sigue siendo impecable. En mi opinión, LATAM tiene uno de los mejores productos suaves -soft products- en todas sus cabinas. La atención al detalle y la calidad de los servicios provisto por sus empleados dentro del avión es excepcional. Muy distinta es la experiencia llamando a los call center, por momentos parecerían ser dos compañías diferentes.

A la hora de la cena, el menú ofrecía opciones claramente adaptas al paladar Latinoamericano. La comida en sí sabía exquisita, incluyendo el postre. La variedad de la carta de vinos fue suficiente para un viaje relativamente corto y una vez más mostrando una variedad adaptada al Latinoamericano.


Por último, la selección de películas y series era adecuada, aunque el sistema operativo que controlaba el servicio estaba claramente desactualizado. Imagino que los sistemas de este avión nunca fueron actualizados.
El vuelo llegó a tiempo, y la experiencia fue placentera. Para aquellos que desean viajar mas cómodos, este vuelo es una opción accesible que incluso puede ser combinada dentro del mismo numero de vuelo LA2466 desde Ezeiza, haciendo Ezeiza-Lima-Miami.
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